El kéfir se puede tomar de muchísimas maneras. Se puede tomar como una bebida, como un yogur y se puede utilizar para hacer postres. Hay multitud de recetas posibles con él y una de las que más triunfan es el queso con kéfir casero.
El queso de kéfir es un alimento muy sano, natural y con muchas propiedades que podrás hacer tu mismo de una manera bastante sencilla. ¡Deja de depender de los supermercados y haz tu propio queso casero!
Índice de Contenidos
Cómo hacer queso de kéfir casero
Preparar tu propio queso de kéfir casero es muy sencillo, casi más fácil que preparar el kéfir en sí. A pesar de su facilidad, el tiempo de elaboración si que es algo más largo, pero eso es igual en la preparación de todos los quesos.
Se puede hacer queso crema de kéfir, queso para untar y queso curado. Todo ello dependerá del tiempo que lo dejemos fermentar.
Echa un vistazo a estas recetas con kéfir casero
Receta de Queso crema de Kéfir
Ingredientes:
- 1L de leche
- 200g de nódulos de kéfir
- Un poco de sal, si quieres
- Especias y hierbas aromáticas al gusto
Receta de Queso con Kéfir de leche
Para hacer esta receta partiremos del kéfir de leche, así que la preparación de este estará bastante resumida. Es recomendable mirar la receta del kéfir de leche antes de hacer el queso.
- Añadir los nódulos de kéfir, la leche y las especias y hierbas aromáticas al gusto en un recipiente. Una vez hayas hecho la receta, si consideras que la leche kefirada es muy líquida, aumenta la cantidad de nódulos para la próxima vez.
- Cerrar herméticamente y dejar reposar a temperatura ambiente y alejado de la luz solar durante 24 horas. Es recomendable abrir y remover un poco la mezcla cada 8 horas.
- Pasadas la 24 horas, colar la mezcla para quitar los nódulos del kéfir, volver a meter estos en el recipiente y añadir más leche para conservarlos (sin lavar nada).
- Colocar la mezcla resultante en un colador de tela para separar el suero de la cuajada y debajo un recipiente. Si antes de colocarlo ves que la leche está muy líquida, espera un poco a que se espese. Puedes meterla en la nevera para acelerar el proceso.
- Una vez colocado en el colador, verás que el kéfir empieza a soltar un líquido llamado suero y que en el colador se queda una especie de crema. Puedes acelerar este proceso apretando la crema con un paño. En este momento ya tenemos queso de kéfir para untar en cualquier comida y sinceramente, está delicioso.
Este queso crema puedes comerlo solo o untado en pan, puedes añadirlo a tus comidas o experimentar con él. Como puedes ver, hacer queso de búlgaros es muy sencillo y los usos que puedes darle acaban en tu imaginación. Además, dura hasta 20 días en la nevera y más de 2 meses si lo congelas.
Sin embargo, seguramente haya personas que no les guste el queso untable y prefieran comérselo solo. No te preocupes, porque si eres uno de ellos te vamos a enseñar también cómo hacer queso de kéfir curado.
Receta de Queso con Kéfir curado en casa
Ingredientes:
- 500g de queso crema de kéfir.
- 20ml de aceite de oliva.
- Especias, hierbas aromáticas y sal al gusto.
Receta de queso duro de kéfir curado con muchas propiedades
Durante el proceso de hacer el queso de kéfir curado, verás que este alimento va teniendo diferentes estados. Puedes escoger en qué momento de la receta parar según el tipo de queso que quieras. No es necesario llevarla a cabo entera para poder comerlo.
- Partiendo de un queso crema casero bien escurrido, primero prepararemos el queso prensado. Deberás introducirlo en un molde de queso bien esterilizado. No es necesario usar un molde, puedes ponerlo dentro de un paño y darle la forma tu mismo, pero así es más fácil.
- Prensar el queso durante mínimo 12 horas. Se puede hacer con una prensa o simplemente poniendo algo pesado encima.
- Una vez el queso haya perdido todo el suero y haya reducido su volumen, lo sacaremos del molde y lo prensaremos durante una hora más para quitar las marcas que puedan haber quedado y hacerlo completamente liso. Cuando se haya acabado este proceso, ya tendremos queso prensado. Puedes comerlo así o bien seguir el proceso.
- Añade las especias, hierbas y sal al gusto o pon el queso fresco en salmuera. Para ello, déjalo 5 horas flotando en agua saturada de sal (sabrás que la sal está saturada de sal cuando no se disuelva más).
- Cuando ya esté el queso a tu gusto, dale una fina capa de aceite de oliva para evitar que le salgan hongos y guardarlo en la nevera. Se puede comer así.
- A partir de aquí, deberás decidir como te gusta el queso y será a base de prueba y error, ya que la maduración del queso fresco puede durar todo el tiempo que quieras. A partir de la semana, podrás empezar a notar los cambios en el sabor y a las 3 semanas se empezará a formar la costra dura del queso. Para secarlo deberás tenerlo en algún lugar entre unos 10 y 15ºC, en una tabla de madera o en una quesera.
- Frotar el queso cada día con una fina capa de aceite y darle la vuelta para evitar que se pegue y que salga moho. Trata de hacerlo con una higiene impecable para no contaminarlo. Lávate las manos antes de manipularlo y si es posible, ponte guantes.
- Después del mes de maduración, ya tendrás un queso de kéfir curado y listo para comer, con un sabor intenso. Cuando más lo cures, más intenso será.
- Cuando hayas acabado de curarlo, la mejor manera de conservarlo es aplicando primero una fina capa de aceite de oliva y después, para evitar el moho y que el queso vaya reduciendo su peso y evaporándose, sellarlo con cera de abeja. Con la cera, tendrás un queso casero con kéfir como el de la imagen. Apetitoso y delicioso.
Como puedes ver, hacer queso de kéfir duro casero, a pesar de necesitar bastante dedicación, es muy sencillo. Puedes probar a hacer un queso con kéfir de leche en cada etapa o hacer cualquier receta con queso de búlgaros que se te ocurra. Eso sí, el dejar de depender de los grandes supermercados no tiene precio.
Además, en recetakefir.com, no solo encontrarás las propiedades del queso de búlgaros y cómo hacerlo, también encontrarás multitud de otras recetas para que puedas disfrutar plenamente de este superalimento. ¿A qué estás esperando? ¡Adelante!