Si tenemos en cuenta los nódulos, podemos encontrar 2 tipos de kéfir diferentes, el de leche y el de agua. Estos son muy diferentes entre sí, lo que provoca que normalmente se suela tomar o uno u otro.
Los nódulos de kéfir de leche, son sencillos de encontrar, pero los de agua son algo más complicados, motivos por el cual mucha gente busca convertir el primer tipo en el segundo. Ahora bien, ¿se puede? Aquí te vamos a mostrar todo lo que debes saber al respecto. ¡Sigue leyendo!
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¿Se puede convertir kéfir de leche en kéfir de agua?
Antes de mostrarte cómo hacer para transformar los búlgaros en tibicos, debes tener en cuenta de que sí, sí que se puede convertir el kéfir de leche en kéfir de agua, pero este no queda igual.
Piensa que los microorganismos que componen cada tipo de nódulo son diferentes. Por ejemplo, el de leche cuenta con una gran cantidad de la bacteria Lactobacillus Acidophilus y de la levadura Kluyveromyces Marxianus, mientras que el de agua tiene otras distintas.
También debes saber que en este proceso de conversión es probable que parte de tus nódulos mueran, por lo que es recomendable no usarlos todos para convertir. Ahora sí que sí, vamos allá.
Cómo convertir los búlgaros de leche en tibicos
Ten en cuenta que una vez que transformes los búlgaros, este proceso es irreversible, por lo que no podrás volver a ponerlos en leche nunca más, si no se dañarán.
- Escoger la cantidad de nódulos que quieres transformar. Recuerda dejar una reserva por si a caso mueren en el proceso.
- Lavar bien los nódulos para eliminar los restos de leche. En nuestra web tenemos un artículo sobre cómo lavar el kéfir de leche correctamente.
- Añadir 20g de azúcar moreno y 5g de sal a un vaso con 1L de agua y mezclar. Si no tienes de este tipo de azúcar, también puedes usar un poco de melaza.
- Meter los nódulos de kéfir de leche en el recipiente y dejar fermentar durante 5 días. Es importante dejar este bote en un sitio seco, a temperatura ambiente y apartado de la luz solar para evitar dañar los nódulos.
- Pasados los 5 días, colar la mezcla (en Recetakefir.com tenemos un artículo sobre cómo colar el kéfir), volver a poner los nódulos en un recipiente con azúcar y dejar fermentar 4 días. Hay que hacerlo igual que antes, a temperatura ambiente, alejado de la luz solar y en un ambiente seco.
- Reducir 1 día el tiempo de fermentación cada vez que se lleve a cabo este proceso.
- Repetir las fermentaciones hasta que duren 1 día. En este punto, tu kéfir de leche ya se debería haber vuelto un poco más oscuro, de un color ocre.
- Usar tu kéfir de agua a tu gusto.
Como puedes observar, el proceso de transformación es bastante largo, así que nosotros recomendamos comprar nódulos de kéfir de agua, porque además así te aseguras de que todos los nódulos estén sanos.
Ahora bien, si no puedes permitirte comprarlos y quieres tener tibicos en casa, siempre es mejor transformarlos tú mismo que no tenerlos.
¿Y se puede hacer del revés, de búlgaros de agua a kéfir de leche?
Desgraciadamente, este proceso es imposible. Debes saber que los tibicos no son capaces de fermentar la lactosa de la leche debido a las bacterias y levaduras que los forman, tan solo la glucosa del azúcar.
Si bien es cierto que si los pones quizá te dé para hacer alguna vez kéfir de leche, no será tan bueno y no será sano para tus búlgaros de agua, pues se dañarán y podrían morir.
Esto ha sido todo, a continuación te mostramos otros artículos de nuestro blog que podrían interesarte para que conozcas más este gran probiótico. ¡Echa un vistazo!